Sebastián Pedrozo
En conversación con Sebastián Pedrozo
¿Por qué crees que es importante leer?
Es importante leer porque nuestros mundos interiores se hacen más diversos, más profundos, más sólidos. Y, además, porque somos capaces de construir refugios, escapes, pero también nos trae de vuelta a la realidad y nos permite entenderla, nos permite ser más empáticos, más solidarios. Creo que leer nos hace mejores, pero, sobre todo, es importante leer porque nos hace felices. Y cuando uno está feliz, pasan cosas hermosas.
¿Qué es lo que más te gusta de escribir?
Lo que más me gusta de escribir es que me conozco un poco más. Me encanta ese momento en el que surgen historias, donde yo no sabía que había una, y aparece una situación que me sorprende como escritor, que no veía venir, que no entendía. Lo que más me gusta de escribir es que no puedo dejar de escribir.
¿Qué autores nos recomiendas?
Recomiendo siempre a Roald Dahl, es un autor fantástico, incorrecto, divertido, audaz, profundo. Siempre lo voy a recomendar. Si tengo que elegir uno, elijo a Roald Dahl.
¿Qué te inspiró a escribir Insectos al rescate?
Insectos al rescate es una novela de aventuras, de mucha acción y movimiento. Yo quería escribir una novela de aventura. Como maestro venía leyendo muchas novelas de este tipo y cuando me propuse escribir profesionalmente —profesionalizarme— lo primero que salió fue una aventura, a través de dos personajes que terminé queriendo mucho. Entonces, este libro es la conjunción de personajes que había diseñado con respecto a una aventura. Fue el catalizador de las ganas de escribir que, en definitiva, es lo que me lleva a desarrollar la profesión. Así que la novela de aventura es lo que motivó a escribir esta historia.
¿Cuál fue tu libro favorito de niño?
Mi libro favorito de niño era Robinson Crusoe[1], fue el primer libro de grandes que leí. Era una adaptación ilustrada, pero tenía un nivel de profundidad y de análisis del personaje y de desarrollo del personaje —y la aventura— que me fascinó. Me fascinó ese concepto de construirse a uno mismo, durante veinte años en una isla, el poder que tiene uno de construir cosas con la mano y de acompañarlo con la mente. Robinson Crusoe me fascinó por la resistencia que tenía ante lo que lo rodeaba y cómo se vinculaba con la naturaleza y con los peligros. Es un libro que hasta el día de hoy revisito.
Es una novela que tiene dos partes bien marcadas. La primera, en la isla —que son veinte años— es una de mis favoritas. La segunda parte cuenta otra historia, que arrastra cuestiones de la isla, pero esa primera parte de la novela es, hasta el día de hoy, el libro que recuerdo con mayor impacto en mí. Después vinieron muchos, muchos más.
¿Qué te inspiró a escribir Bichos en peligro?
Bichos en peligro es una historia de personajes, es un volver a visitar a dos personajes, Godofredo y Francisca, que extrañaba en su momento, y necesitaba volver a encontrármelos. Fue simplemente hablar de ellos en la página y empezaron a hacer sus desastres y sus aventuras. Extrañaba ser parte de sus conversaciones, yo creo que fueron ellos dos los que me inspiraron a escribir Bichos en peligro. Una vuelta a ese mundo lleno de animales y de bichos peligrosos.
[1] Novela escrita por Daniel Defoe, publicada por primera vez en 1719.