Actualidad
Columna de opinión
06/03/2018
De pres y pos juicios
Manzanares era mi profesor de Matemática en Secundaria. Como muchas personas, estaba lleno de prejuicios contra los negros. Pensaba, por ejemplo, que yo nunca iba a ser capaz de sacar más de trece en su curso. Al entregarme un examen en el que, precisamente, había obtenido trece, llegó a balbucear un “Date por bien servido” que me llenó de rabia.
Odiaba las matemáticas, pero me propuse demostrarle que él tenía un prejuicio. Y creo que lo logré: cuando me entregó el examen final calificado con 20, lo miré y dije “Espero que ahora tenga un pos juicio”.
Situaciones como la que acabo de contar las sufrimos a diario los afroperuanos por ser la nuestra una sociedad profundamente racista.
Es así que, si bien se condena la discriminación directa, se replican y celebran las “bromas” que
se basan en prejuicios, por ejemplo, que los negros somos delincuentes, incultos o poco inteligentes. Prueba de ello es la gran audiencia que captan los programas televisivos que reproducen dichos prejuicios disfrazándolos de comicidad.
Juzgar es propio de nuestra naturaleza. Pero, tratándose de personas, el juicio siempre debe ser pos, nunca pre. Pongamos esto en práctica y a cambio tendremos una mejor sociedad.
Alejandro Landa
Villanueva
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