¡A aburrirnos todos!

Un estudio realizado por investigadores de la University of Central Lancashire (Reino Unido) ha demostrado que llevar a cabo una tarea aparentemente aburrida durante 15 minutos, como copiar números de un directorio de teléfono, aumenta considerablemente la creatividad.

Si el aburrimiento abre las puertas a la creatividad, estamos tomando el camino incorrecto al alejar a los niños de él, tratando desesperadamente de mantenerlos siempre entretenidos con actividades y tecnología.

 Es cierto que el tedio resulta irritante, sobre todo para un niño, pero se trata de una sensación temporal que a la larga favorecerá su motivación, su autonomía y su resistencia a la frustración.

Por todo esto, es importante asegurarnos de que los pequeños cuenten con tiempo libre no estructurado; es decir, tratar de no planificar cada minuto de su día a día, de dejarles espacio para la improvisación, la exploración de nuevos universos y la conexión con su propia esencia.

Así que es hora de discurrir nuevas respuestas cuando protesten y digan: “¡Estoy aburrido!”. Lo ideal es sugerir formas de romper el aburrimiento, como inventar un juego o hacer algo diferente.

Recordemos que no existen tiempos muertos cuando se trata de niños; que, incluso cuando duermen, su mente realiza procesos complejos, como asimilar las experiencias vividas durante el día, por poner un ejemplo.