Actualidad
15/05/2025
Loqueleo celebra a sus docentes lectores
Hoy quiero hablarte a ti, profe…
Sí, a ti que cada día eliges los libros como faro y la literatura como puente.
Gracias por leer en voz alta cuando nadie lo hace, por prestar tu tiempo, tu voz y tu corazón para que las palabras toquen otras vidas.
Gracias por acercar a tus estudiantes a mundos mágicos, a personajes entrañables, a preguntas que no tienen una sola respuesta.
Tú haces que los cuentos se queden viviendo dentro, que los poemas respiren, que las historias importen.
Eres quien siembra esa primera semilla lectora que, con suerte, florece toda la vida.
Gracias por hacer magia con los libros, por inspirar, por abrir caminos con tu voz.
Con cariño, Loqueleo celebra tu labor docente hoy y siempre.
Este poema es para ti:
Maestro del asombro
No solo enseñas…
enciendes luciérnagas en los ojos.
Donde hay una historia,
haces nacer un bosque.
Abres páginas como ventanas,
dejas volar dragones y mariposas,
y en el eco de cada cuento
una esperanza reposa.
Habitas las palabras con ternura,
sabes que un poema cura,
y en cada renglón que siembras
una infancia se asegura.
Eres guardián del “érase una vez”,
sembrador del “todavía no sé”,
y en medio del ruido del mundo,
sigues creyendo en lo profundo.