Con el doctor Armando Parejas

Con el doctor Armando Parejas:

Mi nombre es Frin. Tengo trece años. Le escribo porque me siento entre desilusionado y confuso.
Verá, todo empezó cuando me vine de vacaciones al campo a visitar a mis tíos. Yo hubiese querido quedarme con mis amigos y con Alma, la chica de la que estoy enamorado, pero mis padres insistieron. El asunto es que como aquí el acceso a Internet es limitado, Alma y yo nos comunicamos muy poco y siempre mediante correo electrónico. En el último que le envié le contaba sobre mis nuevos amigos y el pleito que tuve con un chico porque a este se le ocurrió que Elisa, la chica que le gusta, estaba interesada en mí. Se lo conté como una anécdota graciosa, pero mis tíos aseguran que a ella no le hizo gracia y que por eso me contestó que iba a salir con unos muchachos mayores. Para aclarar las cosas y porque tenía muchas ganas de verla, decidí viajar y sorprenderla por su cumpleaños. Pero el sorprendido fui yo: la encontré sentada en la playa con un muchacho. Sentí tanto coraje que di media vuelta. No dejé que me viera. Todos me aconsejan que hable con ella, que no saque conclusiones apresuradas.

¿Qué me aconseja usted?

Gracias por su atención,
Frin