Enrique el dibujante

Enrique dibuja en su alcoba como de costumbre. Desde que era muy pequeño, su madre lo estimula a experimentar con las pinturas, los lápices y los crayones. Cierto día, Tuti se ofrece a cuidarlo mientras su mamá está fuera, y le pide a Enrique que le dibuje unas bonitas gafas de sol. Al día siguiente, Tuti vuelve muy emocionada y le relata a Enrique que ha sucedido algo fantástico. Es así como nuestro héroe empieza a darse cuenta de que posee una singular habilidad. ¿Quieres saber cuál era? Lee este libro y lo averiguarás.