La tienda de miedos del señor Roque

Max reparte diarios todos los días, pero cuando debe enfrentarse al Señor de la Basura, la mirada de aquel lo atemoriza. Cada vez que pasa por la calle Temblereque, junto a la Tienda de Miedos del Señor Roque, se siente presa del temor. Pero su miedo es mayúsculo cuando visita al dentista. Sin entender muy bien la razón, siempre lo domina el miedo, pero su trabajo lo obliga a lidiar con este sentimiento. Finalmente, el Señor Roque lo ayuda a comprender que no debe huir del miedo, pues todas las emociones lo hacen sentirse vivo.